Acer DLP Interactive Projector

La asociación European Schoolnet es una institución que estudia el impacto de las nuevas tecnologí­as en los entornos educativos a lo largo de Europa, y busca la mejor manera de introducir dispositivos como netbooks, tablets o proyectores dentro del dí­a a dí­a de la enseñanza. Una de las investigaciones, de las cuales se acaba de publicar un informe, es la que estudia la inmersión de los proyectores de Acer dentro del panorama educativo. Estos proyectores permiten, según se concluye en el estudio, mejorar la colaboración entre profesores y alumnos, aunque también debe mejorar la forma en la que los colegios integran estas nuevas tecnologí­as dentro del entorno de la clase.

El estudio se realizó a través de aulas de seis paí­ses diferentes (España, Francia, Italia, el Reino Unido, Turquí­a y Alemania). Se escogieron dos institutos de cada paí­s (para un total de 12 institutos) y se repartieron dos proyectores interactivos Acer DLP por institución. El sentido de repartir dos dispositivos por centro educacional está en la posibilidad de que los profesores puedan trabajar de manera colaborativa y compartir información a través de los equipos. La primera de las conclusiones a las que llega el informe es que los centros que quieran incorporar este tipo de tecnologí­a deben tener unas infraestructuras adecuadas para hacerlo, como por ejemplo contar con una superficie lisa y pintada de un solo color o por lo menos con una pared blanca, o con accesorios como altavoces (algo importante, por ejemplo, en el caso de las clases de lenguas extranjeras).

Acer DLP Interactive Projector

Otro de los puntos que se han deslizado de la investigación es la necesidad de redefinir el espacio del aula. Algunos de los institutos decidieron instalar el proyector de forma lateral, debido a que los profesores no habí­an tenido contacto con tecnologí­as de este tipo. Tomando estas decisiones, se pierde ángulo de visión y la experiencia pedagógica queda mermada. Acer tuvo que ofrecer información a los colegios sobre el tamaño de la pared o el mejor lugar para posicionar el proyector. Además, también se hizo necesario entregar en algún caso el manual en formato papel, ya que algunos colegios no tení­an todaví­a acceso a un reproductor DVD.

Dentro del uso de este proyector, un elemento clave es el uso del puntero interactivo que incluye el proyector. Gracias a este puntero, los profesores y los alumnos pueden interactuar con los elementos que aparecen en pantalla. En algunos casos los profesores han fomentado el uso de este accesorio, mientras que en otros se han mantenido en una experiencia mucho más clásica. En lo que sí­ han coincidido los profesores es en remarcar que requiere tiempo avanzar en las posibilidad que ofrece esta tecnologí­a.

Uno de los problemas más serios en la introducción de esta tecnologí­a es que todaví­a no existen suficientes recursos en el lenguaje nativo de los profesores (sobre todo fuera del Reino Unido). Esta es una situación que se espera que cambie a medio-largo plazo. Lo que sí­ resulta interesante es la posibilidad de que las tareas de los estudiantes se carguen en el proyector interactivo, tanto a través de un USB como por Internet. En definitiva, estamos ante una tecnologí­a muy interesante que todaví­a tiene un largo camino por delante, y que necesita de un fuerte desarrollo del software necesario para convertirlo en una alternativa poderosa a la pizarra de toda la vida.

Informe de European Schoolnet