Guerra legal de Samsung y Apple

Parece que las dos compañí­as más importantes del panorama de los dispositivos móviles hasta que Nokia recupere su fortaleza (Samsung y Apple) están dispuestas a enterrar el hacha de guerra. Los máximos representantes de las dos compañí­as (y sus abogados correspondientes) se reunirán en Estados Unidos frente a un juez para tratar de encontrar la solución a la disputa legal que están llevando a cabo las dos empresas desde el año 2010, y que empieza a tener visos de irresoluble por la ví­a diplomática. Se trata de uno de los últimos movimientos que se llevarán a cabo para solucionar este problema por la ví­a amistosa, ya que está previsto que empiece un juicio en Estados Unidos dentro de tres meses para determinar las responsabilidades de cada uno.

Las dos compañí­as comenzaron una guerra de patentes en el año 2010, acusándose mutuamente de violación de patentes en sus dispositivos estrella tanto en el campo de los móviles como en de los tablets. En aquel momento, se produjo un acercamiento del difunto Steve Jobs intentando detener una batalla que se aventuraba sangrienta. No lo consiguió, y desde entonces la batalla legal se ha extendido hasta en nueve paí­ses (incluso aquí­ en España se han producido conatos de enfrentamiento legal) sin que los acercamientos que ha intentado desde entonces Samsung y en menor medida Apple tuvieran efecto.

Durante estos largos meses de dura refriega hemos visto algunas escenas estrambóticas, como el hecho de que Samsung tuviera que retirar su Tablet Samsung Galaxy Tab 10.1 de la feria IFA de Berlí­n el año pasado (se retiró en mitad de la exposición). La compañí­a surcoreana tuvo que volver a rediseñar el dispositivo y venderlo en el paí­s alemán bajo otro nombre.

Guerra de Apple contra Samsung

En Australia ha ocurrido algo parecido, ya que se ha prohibido la venta de la tableta hasta que se resuelvan los juicios entre las dos compañí­as. Y los esfuerzos legales de Samsung van a la zaga, hasta el punto que la salida del iPhone 5 podrí­a peligrar si la situación continua en este punto muerto. Una situación un tanto absurda, teniendo en cuenta los lazos que existen entre las dos compañí­as. Los especialistas estiman que los negocios conjuntos podrí­an llegar a alcanzar la cifra de 6.100 millones de euros anuales. Hasta la popular pantalla de retina que lleva el iPad 3 y que tantas crí­ticas entusiastas ha despertado entre los seguidores de Apple está fabricada por… Samsung.

Así­ que parece que las dos compañí­as están condenadas a entenderse. Eso sí­, parece que este entendimiento se producirá más tarde que pronto, ya que el encuentro de las dos compañí­as parece ser más una labor de imagen que una auténtica predisposición de las empresas a llegar a un acuerdo. Y es que el juez preguntó a las compañí­as si estaban dispuestas a llevar a cabo una reunión de esta naturaleza. Una forma sutil de obligar a las empresas a aceptar la reunión, ya que de otra forma la empresa que se negara darí­a la impresión de estar rechazando cualquier opción de resolver el problema. Esperemos equivocarnos y que el encuentro, que todaví­a no tiene una fecha concreta, lleve la paz a dos de las empresas más brillantes del panorama de los dispositivos móviles.