No es la primera vez que hablamos de la situación de Yahoo, ni será la última. La compañía de Internet lleva mucho tiempo sin un rumbo fijo y perdiendo presencia en el mercado de las búsquedas. Los últimos movimientos han dejado fuera de la compañía a todos los componentes de la cúpula directiva que estaban presentes en ella desde antes de mediados de 2009, incluido el presidente y al cofundador de la compañía. Parece que la entrada de Scott Thompson como CEO de Yahoo traerá una profunda reestructuración a la empresa, algo necesario sin duda pero que pasará por el despido de miles de empleados con casi toda seguridad.
La compañía estadounidense cuenta actualmente con una plantilla de unos 14.000 trabajadores, una plantilla muy cargada para las posibilidades en el mercado de Yahoo y para los resultados de los últimos tiempos. En 2011 la empresa obtuvo unos ingresos un 21% inferiores al 2010, en gran parte por su acuerdo para utilizar el motor de Bing para las búsquedas realizadas en Yahoo, que ha debilitado mucho la capacidad de esta plataforma de obtener dinero. Eso sí, a pesar de esta bajada se siguieron logrando unos beneficios de unos 800 millones de euros.
El problema está en la poca confianza que tienen los inversores en una empresa que ha perdido mucha presencia en el mercado desde que rechazó la oferta de Microsoft por comprarla (una oferta muy buena que valoraba la empresa en un precio muy superior al que ahora detenta). La salida del presidente de la compañía, Roy Bostock, y del cofundador Jerry Yang (además de todos los miembros que formaban toda la cúpula en aquel momento) es una forma de señalar directamente esta decisión como uno de los grandes errores que se han cometido con la empresa, y también de tratar de dar a los inversores la idea de que se va a producir un cambio en la compañía.
Todavía no está muy claro cómo se llevará a cabo la reestructuración de la empresa. Se espera que se recorten aquellas divisiones que no resultan rentables y el negocio se centre en algunos negocios vitales para Yahoo, como su plataforma de negocios o sus servicios para usuarios, como por ejemplo el correo electrónico. All Things Digital aventura la formación de dos grandes divisiones, una que incluiría sus negocios de medios de comunicación y búsquedas, y otra centrada en ventas locales y globales.
Además, podría haber una pequeña división dedicada a la investigación y a la innovación, formada por solo 50 empleados. Sea como fuere, Yahoo se enfrenta a una situación realmente delicada. Estos despidos masivos que podrían afectar hasta al 20% de la compañía se realizarán de manera escalonada, ya que hay muchos negocios cuyo futuro sigue en el aire. De la reacción de la empresa ante esta situación dependerá mucho su capacidad para sobrevivir como una compañía independiente. Al otro lado del abismo están las sombras de Microsoft y de Alibaba, posibles compradores de una de las grandes compañías de Internet de principios de siglo.
