La banda ancha en España, ¿un lujo? La asociación de internautas ha publicado los resultados de un estudio comparativo realizado en los países de la Unión Europea. España continua mostrando unos números preocupantes, y más teniendo en cuenta la actual situación económica. Somos el octavo país más caro de la Unión Europea, pero este número empeora si tenemos en cuenta el coste de la vida para determinar el coste real de la banda ancha en relación a la calidad de vida de cada país. En este caso, el estudio nos sitúa en el sexto país donde la banda ancha es más cara.
El estudio ha sido realizado teniendo en cuenta el principal operador de cada país. En el caso de España, el elegido ha sido Telefónica. Una primera conclusión a la que podemos llegar con los datos del estudio es que a pesar de que la situación económica en España han empeorado de manera evidente, no se ha producido cambio alguno en el precio medio del servicio de ADSL. Eso sí, según los cálculos del estudio, hemos pasado de necesitar 0,70 días de la renta para pagar la conexión mensual ha utilizar 0,648 días, un dato positivo dentro de una situación bastante adversa si queremos ser un país bandera en las conexiones a Internet.
Este puesto se lo podría llevar sin duda Reino Unido. El país británico ha visto como los precios de su principal operador de Internet se han reducido un 58% en un año, y cada usuario de Internet de esta nación necesita gastar la mitad de la renta que un usuario español para poder acceder a la banda ancha. En el otro extremo se coloca Lituania, un país en el que el precio del acceso a la banda ancha se ha multiplicado por siete en solo un año, una subida realmente desmesurada. A pesar de ello, Lituania sigue estando por debajo de España en el precio relativo de la banda ancha respecto a la renta. En este punto, solo nos superan cinco países: Polonia, Chipre, Letonia, Grecia e Italia.
El precio medio por conexión en España es de casi 40 euros al mes, mientras la media europea se establece en los 33,6 euros. Curiosamente, el precio más bajo de toda la Unión Europea se encuentra en Portugal. Nuestro país vecino tiene un coste medio de tan solo 15 euros por conexión, menos de la mitad que nuestro país. En el lado opuesto se encuentra Polonia con 64 euros de precio medio. El país oriental ha visto como en los últimos meses el precio de su ADSL se ha multiplicado por cuatro, lo que le ha situado en una posición muy precaria. En definitiva, podemos ver por este estudio que la situación de España sigue siendo bastante negativa en este punto. No parece que esta mala posición vaya a cambiar en poco tiempo, ya que si el precio no ha cambiado durante estos tres años es muy difícil pensar que vayamos a mejorar en un corto plazo.