Cloud Computing

El cloud computing es una tecnologí­a al alza que se está volviendo popular entre las empresas, que incorporan este término de manera cada vez más habitual a su vocabulario. Esta tecnologí­a permite aprovechar los recursos que ofrece Internet para ahorrar espacio y consumo en los equipos fí­sicos, al trasladar varias de las funciones (o todas las funciones) de las herramientas que se utilizan normalmente en la empresa, además de un ahorro considerable en los costes (se pueden llegar a reducir a la mitad). Su crecimiento permitirá crear 800.000 empleos en los principales paí­ses europeos entre 2010 y 2015, lo que da una muestra de la relevancia que puede tener esta tecnologí­a para la recuperación económica.

Según el estudio, que ha sido realizado por la empresa alemana SAP y Roland Berger, el cloud computing en las cinco principales potencias europeas (España, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania) podrí­a llegar a generar en ese lustro 763.000 millones de euros. El sector representarí­a entre un 0,1% y un 0,2% del Producto Interior Bruto de Europa. La importancia de esta tecnologí­a se está comenzando a convertir en un factor clave en el campo de las Pymes. Las pequeñas y medianas empresas no cuentan con los mismos recursos para invertir en equipamiento y herramientas informáticas, de modo que el cloud computing se convierte en una solución muy atractiva para ahorrar costes.

Cloud Computing

Además de la parte monetaria, la informática en la red también tiene la ventaja de aumentar la seguridad de los datos que alojamos, ya que dejamos de depender del funcionamiento correcto de soportes fí­sicos como discos duros y también mejora la seguridad ante las amenazas del tipo de virus y troyanos. Aún así­, todaví­a genera desconfianza entre un gran número de empresas por tener que alojar parte de sus datos fuera de la empresa.

Sea como fuere, la inversión en cloud computing se multiplicará por tres dentro de estos cinco paí­ses europeos entre 2010 y 2015, pasando de los 16.330 millones de euros a los 55.375 millones de euros de 2015. Para que se realice una transición más rápida a esta tecnologí­a el estudio concluye la necesidad de instaurar un marco legal común en Europa que genere una mayor confianza en las empresas sobre la seguridad de sus datos, lo mismo que persigue la creación de un sello de calidad de los servicios cloud. Además, se considera que el ámbito pionero en el desarrollo de estas tecnologí­as debe ser el ámbito público.