El uso de tablets en la empresa se popularizará en dos años

El uso de los tablets en el entorno empresarial se popularizará en un periodo de dos años. Los dispositivos de moda en el mundo de la tecnologí­a todaví­a son muy poco habituales dentro del entramado empresarial español, ya que actualmente solo uno de cada diez de los empleados españoles solicitan uno de estos dispositivos para trabajar. Uno de los principales problemas que conciben los responsables de IT para su adopción masiva está en la dificultad de adoptar polí­ticas de seguridad comunes y evitar el acceso a la red corporativa con dispositivos personales.

Según esta encuesta comandada por Cisco, los puntos claves que deberán aportar los tablets durante los próximos años son la personalización, el trabajo colaborativo y la virtualización, una tecnologí­a que se aventura clave en los próximos años debido al ahorro de costes y a las ventajas competitivas que supone (además de facilitarle la vida a los equipos IT a la hora de instalar los programas y actualizar los equipos).

Tablet de Acer

A pesar de esta popularidad creciente, todaví­a existe mucha diferencia entre la necesidad de contar con un smartphone y la necesidad de tener un tablet. Así­, por cada usuario que solicita un tablet hay tres que solicitan un smartphone. El uso de estos dispositivos tendrá en los ejecutivos a sus principales usuarios, con una media global del 31% (la misma media se alcanzará en España). Una de las preocupaciones más relevantes según se concibe desde los equipos IT es la seguridad.

En Estados Unidos, paí­s donde el uso de tablets está más extendido, tres de cada cuatro profesionales IT considera que hay que cambiar las polí­ticas de seguridad asociadas a los tablets, mientras que el porcentaje desciende hasta el 64% en España. Casi la mitad de los profesionales considera que el acceso a las aplicaciones corporativas deberí­a estar restringido, y un porcentaje similar impide que sus empleados utilicen sus propios dispositivos. Claro que también existe un alto porcentaje de profesionales que utilizan sus dispositivos sin permiso de la empresa (un 57%).