Buenas noticias para los usuarios de Internet. Según un estudio, los índices de spam o correo basura del mes de noviembre han marcado una de las cifras más reducidas de los últimos tres años (si lo comparamos con el porcentaje total de correos que se envían). El país con mayor porcentaje de correos basura ha sido Rusia, mientras que Estados Unidos consigue mantener unos índices más bajos de spam que los cinco primeros países de la lista. Los correos más comunes siguen siendo los que tienen un contenido farmaceútico.
Pese a las buenas nuevas, la razón por la que los niveles de spam han caído un 3,7% desde el mes de octubre al mes de noviembre (en el que la cifra se quedó en un 70%) es que los spammers están cambiando su modo de actuación. Cada vez más están decidiéndose por realizar ataques selectivos a rangos de usuarios u organizaciones concretas, en vez de lanzar sus mensajes basura de forma indiscriminada en busca de víctimas descuidadas.
En cuanto a los niveles específicos de amenazas que contienen los correos, según Symantec uno de cada 300 e-mails aproximadamente contiene phishing. Se trata de una estafa a través de mensajes que supuestamente provienen de marcas reconocidas pero que en realidad son un montaje, y se suele utilizar sobre todo a la hora de robar los datos bancarios del usuario. En cuanto al malware (contenido malicioso), uno de cada 255 mensajes que se envían están infectados con algún tipo de virus o troyano. Ni el phishing ni el malware han experimentado un cambio notable durante el mes de noviembre.
Volviendo al spam, los correos farmaceúticos (como anuncios de la Viagra o los famosos aumentadores de pene) se sitúan en la primera posición y un porcentaje del 32,5%, con un descenso considerable respecto al mes de octubre. Los anuncios de relojes y joyas se colocan en segunda posición, con un porcentaje del 19%. Detrás están los boletines que no han sido solicitados por los usuarios o los anuncios de contactos y sexo. El cambio más notable que se ha producido durante este mes es la tremenda caída que han experimentado los anuncios de casinos. Del 23% han pasado a solo el 2%.
