Nadie estรก libre de pecado. Ahora le ha tocado el turno a Microsoft con su Windows Phone 7. La demanda ha llegado desde su propia patria. Se acusa a Microsoft de haber recopilado datos de la ubicaciรณn de los usuarios de su sistema operativo mรณvil incluso cuando los usuarios habรญยญan manifestado expresamente que no querรญยญan ser rastreados. El gigante norteamericano se enfrenta a la posibilidad de una multa millonaria y se podrรญยญan tomar medidas cautelares contra la empresa.

No es la primera vez que salta uno de estos casos en los รบltimos meses. A principios de este aรฑo ya se descubriรณ que el iPhone almacenaba datos de la localizaciรณn de los usuarios, y poco despuรฉs se descubriรณ que Android tambiรฉn guardaba las localizaciones. El caso de Microsoft resulta grave porque se trata de un componente del software que se utiliza en su cรกmara y que se activa incluso cuando el usuario ha rechazado la opciรณn de ser rastreado, por lo que negar la responsabilidad e intencionalidad en este asunto resulta bastante difรญยญcil.

Aรบn asรญยญ, Microsoft enviรณ una carta al Congreso de los Estados Unidos argumentado su defensa en el hecho de que ellos mismos habรญยญan solicitado que se desactivara esta funcionalidad del software de la cรกmara. Una afirmaciรณn que los demandantes han considerado completamente falsa. Ahora se abre un largo proceso de investigaciรณn que tendrรก que determinar la responsabilidad de Microsoft en este asunto.

Estos datos de localizaciรณn se utilizan, en su vertiente positiva, para mejorar la funcionalidad del telรฉfono y ofrecer servicios personalizados al usuario. Pero, por otra parte, tambiรฉn sirven para engrosar las bases de datos de empresas de publicidad que luego los utilizan para lanzar anuncios segmentados. Se trata de un problema grave, todavรญยญa mรกs desde que han comenzado a surgir los telรฉfonos inteligentes y que tiene difรญยญcil soluciรณn.