Google sigue lanzando servicios en Internet a un ritmo vertiginoso. La diferencia, en esta ocasión, es que la compañí­a de Internet ha lanzado una solución que tiene como objetivo el segmento profesional y que es de pago (normalmente Google se caracteriza por lanzar herramientas que tienen, por lo menos, una versión gratuita). El nombre de este nuevo servicio es Google Page Speed Services, y como su propio nombre indica, sirve para mejorar los tiempos de carga de las webs del cliente.

Google Page Speed Services son una serie de modificaciones que la compañí­a realiza para mejorar los tiempos de carga de las páginas web, y que pueden llegar a mejorar entre un 20% y un 60% los tiempos de carga de los demás sitios. Algunos de los métodos que utilizará la empresa para lograr estos objetivos incluyen comprimir las imágenes, utilizar las capacidades de compresión del servidor o poner en caché determinadas partes de la página.

Los usuarios que quieran entrar en las páginas lo harán a través de los servidores de Google (aunque la pagina conservará la dirección anterior). Una opción muy interesante pero que tiene algunas lagunas que la empresa deberí­a mejorar para que su servicio sea más completo. Por ejemplo, no podrá utilizarse este servicio para las páginas que tengan el protocolo «htpps», un protocolo de seguridad muy utilizado por páginas de la banca online u otras webs que utilicen datos de los usuarios.

Otro de los puntos flojos de este servicio es que no funcionará con pí ginas que realicen streaming en directo, ni con contenidos flash (sin duda esta última laguna puede limitar y mucho los clientes que vayan a utilizar este servicio). De momento Google solo ha comenzado a compartir este nuevo servicio con algunos desarrolladores y no hará públicas las tarifas hasta que termine el periodo de prueba.