El gobierno español quiere llevar las conexiones de banda ancha ultrarápidas a los hogares españoles. En un proyecto que se enmarca dentro de la Agenda Digital Europea, los constructores de nuevos edificios estarán obligados por ley a incluir en las infraestructuras cables de fibra óptica y cables coaxiales, además del tradicional par de cobre.
De esta manera se podrían conseguir velocidades de acceso a Internet de más de 100 Mbps, mejorando también los servicios de televisión digital o las videollamadas. Claro que, el hecho de instalarlos no supone el paso definitivo, ya que el éxito de este plan depende en gran parte de los operadores y las ofertas que ofrezcan al público español. Ya hemos hablado varias veces de que la banda ancha española es una de las más caras de Europa, sin que eso repercuta de forma positiva en la velocidad de las conexiones.
En concreto, casi dos tercios de las conexiones de banda ancha españolas se mueven entre los 2 y los 10 megas. Mientras, un 28% tienen una velocidad de conexión de 10 Mbps. Son muy pocos los que disfrutan de velocidades superiores, apenas uno de cada diez españoles conectados a través de la banda ancha. Parece difícil que esta situación vaya a cambiar en poco tiempo.
Lo que si parece contar el gobierno español es con el compromiso de los operadores, que invertirán cerca de 2.500 millones de euros al año para mejorar sus infraestructuras y poder aprovechar las posibilidades de este proyecto. Además, el gobierno considera que esta modernización traerá consigo 20.000 nuevos empleos. El proyecto afecta a todo tipo de viviendas, tanto libres como de protección oficial.
El gobierno español quiere llevar las conexiones de banda ancha ultrarápidas a los hogares españoles. En un proyecto que se enmarca dentro de la Agenda Digital Europea, los constructores de nuevos edificios estarán obligados El gobierno español quiere llevar las conexiones de banda ancha ultrarápidas a los hogares españoles. En un proyecto que se enmarca dentro de la Agenda Digital Europea, los constructores de nuevos edificios estarán obligados por ley a incluir en las infraestructuras cables de fibra óptica y cables coaxiales, además del tradicional par de cobre.
De esta manera se podrían conseguir velocidades de acceso a Internet de más de 100 Mbps, mejorando también los servicios de televisión digital o las videollamadas. Claro que, el hecho de instalarlos no supone el paso definitivo, ya que el éxito de este plan depende en gran parte de los operadores y las ofertas que ofrezca al público español. Ya hemos hablado varias veces de que la banda ancha española es una de las más caras de Europa, sin que eso repercuta de forma positiva en la velocidad de las conexiones.
por ley a incluir en las infraestructuras cables de fibra óptica y cables coaxiales, además del tradicional par de cobre.
De esta manera se podrían conseguir velocidades de acceso a Internet de más de 100 Mbps, mejorando también los servicios de televisión digital o las videollamadas. Claro que, el hecho de instalarlos no supone el paso definitivo, ya que el éxito de este plan depende en gran parte de los operadores y las ofertas que ofrezca al público español. Ya hemos hablado varias veces de que la banda ancha española es una de las más caras de Europa, sin que eso repercuta de forma positiva en la velocidad de las conexiones.
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Víctor Sánchez Manzhirova es un periodista especializado en tecnología profesional con más de 10 años de experiencia. Está licenciado por Periodismo y Filosofía en la Universidad Carlos III de Madrid.
