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Las redes públicas son una realidad cada vez mayor. Cafeterí­as, restaurantes, plazas o incluso transportes proveen al usuario con la posibilidad de utilizar Internet de manera gratuita. Sin embargo, estas redes resultan un peligro al estar abiertas también a los ataques que puedan preparar los hackers. Para minimizar al máximo los riesgos, la popular revista de tecnologí­a CNET ha elaborado una serie de consejos.

En primer lugar, no se debe olvidar nunca que estamos ante una conexión insegura, por mucho que se nos pueda pedir una contraseña o haya diversos pasos previos. Es necesario tenerlo siempre en mente a la hora de decidirse a consultar nuestro correo o la cuenta del banco (recomendamos encarecidamente minimizar el uso de datos personales en este tipo de conexión). En segundo lugar, CNET recomienda utilizar todas las herramientas de seguridad que facilita el sistema operativo en el que estemos. Por ejemplo, mantener funcional el cortafuegos de Windows o desactivar la opción de compartir archivos.

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En segundo lugar, desde la página se aconseja contar con algún tipo de software que ayude a proteger las contraseñas. En ese caso, se habla del programa Lastpass, que almacena las contraseñas en servidores de la red de forma que no se pueden acceder a través del equipo. Esto impide que los hackers puedan llegar a ellas a través de los registros que escribimos en la sesión. Por otra parte, algunas webs utilizan un protocolo de seguridad llamado HTTPS que encripta los datos. No todas las webs lo utilizan, pero existen programas que fuerzan a algunas webs populares a proveer una conexión segura.

Otro consejo importante es revisar con mucho cuidado el nombre de la conexión, ya que existen cibercriminales que habilitan redes paralelas con nombres similares que pueden llegar a confundir al usuario. Todos estos consejos deben ayudar a  mejorar la seguridad de nuestra conexión, aunque muchos expertos recomiendan no utilizar nunca este tipo de redes.

Más info: CNET