Investigadores de la universidad de Maryland han conseguido utilizar un virus para aumentar diez veces la potencia de una batería de ion-litio (las que se suelen utilizar para móviles, tablets o portátiles). Esto podría suponer una revolución en el desempeño de las baterías si se consiguiera perfeccionar y aligerar el proceso para que se pudiera realizar de manera masiva, aunque todavía está por ver que resulte rentable.
Los investigadores utilizaron un virus que ataca a la planta del tabaco, llamado Tobacco Mosaic Virus. Eligieron este virus por la velocidad con la que se reproduce. Cambiaron su estructura genética para que pudiera ser recubierto con metales conductivos (de forma que se generen electrodos eficientes) y lo hicieron crecer en placas de metal.
Este proceso es más eficiente según los científicos ya que el virus se fija de manera natural al recubrimiento de electrodos, y no se necesita contar con un fijador industrial. Además, al parecer el virus muere durante el proceso, lo que impide que haya peligro de que se extienda más y estropee la batería. Aún así, resulta un tanto inquietante pensar en un enorme campo de plantas infectadas por virus que luego serán utilizados para realizar baterías.
Aún con todo, los investigadores han comprobado que el virus es capaz de aumentar por diez la cantidad de energía que se puede almacenar en una batería de ion-litio. Además de servir para tablets, móviles o portátiles, el equipo ha afirmado que está técnica es escalable, es decir, que podría servir también para introducirse en dispositivos de un tamaño mucho más pequeño, como sensores o dispositivos implantados.