La inminencia en la llegada del apagón digital ha animado a los españoles a comprar una cantidad superior de televisores a lo largo del año 2009. Según la consultora GFK, al finalizar el año 2009, 3.281.275 pantallas acabaron encasa de los consumidores. Prácticamente un 50% más que en el año 2008, en que las ventas ascendieron a 2.209.199. Ya desde 2008 sólo había dos tecnologías en los lineales de las tiendas, plasma y LCD, pero las preferencias del público no se repartieron de forma homogénea.
El plasma representa a lo largo de 2009 apenas el 3,5 del total. Se vendieron más de 115.000 televisores de plasma frente a los 110.000 de 2008. Las ventas suben, pero no lo suficiente. Los que sí presentan una escalada espectacular son los televisores LCD. Los ejemplares vendidos en 2009 crecen en un millón, 3.150.000 frente a los 2.100.000 del año 2008. De nuevo, esta subida sólo se explica ante el inminente cambio de tecnología de emisión. Los compradores, ante la tesitura de tener que comprar un sintonizador de TDT para el viejo televisor o cambiar de pantalla, se decantaron por lo segundo.
En líneas generales, la marca que ha gozado del favor del público es Samsung. Ha vendido casi 25 televisores de cada 100. Por detrás de ella, y muy igualados, LG y Oki con un 20 % aproximadamente cada uno. A bastante distancia de ellos, Sony con apenas el 9% de los televisores vendidos, y Philips con el 4,5. Las marcas españolas no parecen gozar demasiado de los favores del público. Figuran con cantidades inferiores.
Pese a encontrarse bien asentada la crisis, el mes de diciembre acumula una buena parte de las ventas. Los compradores han aprovechado para matar dos pájaros de un tiro, por un lado actualizarse tecnológicamente, y por otro lado aprovechar las ofertas navideñas para darse un homenaje. En un solo mes se llevaron a cabo el 15% de las ventas anuales, aunque la tecnología de plasma no salió precisamente favorecida. Las ventas del mes de diciembre no llegan a 10.000 plasmas.
