La crisis acecha a las empresas. De ahí que en 2010 hayan planificado la inversión hacia las actualizaciones de software en lugar de apostar por la compra de nuevas tecnologías. Lo dice el último estudio que ha presentado la consultora Forrester Research, cuyos datos afirman que el 55% de lo presupuestado para software en estas empresas sólo servirá para actualizar y mejorar el programario ya instalado en sus equipos. Por contraste, durante 2009 se empleó un 34% del presupuesto en comprar software, de manera que se presupone la voluntad de las empresas por conservar y mantener sus equipos durante un buen período de tiempo.
Según las entrevistas realizadas a un total de 2.200 ejecutivos de Nuevas Tecnologías, tanto el 41% de las grandes como el 21% de las pequeñas y medianas empresas van a realizar actualizaciones del software dedicado a gestionar las finanzas y la contabilidad de las empresas. Las aplicaciones de CRM se actualizarán en un 48% y 19% en grandes empresas y pymes, mientras que en el mismo sentido lo harán en un 52% y 18% cuando se trate de mejorar los programas íntegramente dedicados a su sector.
Implementar nuevo software es una tarea que se ha dejado aparcada, al menos por el momento. Más del 20% de empresas encuestadas no tienen previsto hacer cambios de este tipo a menos de un año vista, dedicando gran parte de su presupuesto a las actualizaciones y mejoras que mencionábamos en un principio. Según los propios analistas de Forrester Research, es de esperar que las empresas dedicadas al desarrollo de software demuestren sus habilidades a la hora vender productos más eficaces, funcionales y transparentes, de manera que el comprador (la empresa, en este caso) vea en su compra una apuesta segura que no suponga un serio despilfarro en tiempos de crisis.
Fotos de: totalAldo y Constance