tasks

Además de los sofisticados sistemas de productividad y organigramas de organización varios que el profesional se puede encontrar, no hay nada más simple que la lista de tareas de siempre. Una simple hoja de papel y un lápiz sirven para desgranar los entresijos del más complicado de los proyectos para poder llevarlo a cabo de una forma organizada tratando de optimizar tiempo y recursos. Aunque mejor que los métodos tradicionales, siempre es posible recurrir a sencillas herramientas en las que realizar las pertinentes consultas y modificaciones desde cualquier ordenador conectado a Internet.

Google Tasks

Una funcionalidad relativamente nueva que se introdujo en las cuentas de correo Gmail de Google. De lo más rudimentaria, Google Tasks permite la creación de listas de tareas, en las que es posible añadir un pequeño número de parámetros adicionales. Algo tan fundamental como establecer una fecha de vencimiento de la tarea en cuestión, junto con la posibilidad de añadir anotaciones adicionales con la información que el usuario estime oportuno.

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El sistema de Google Tasks permite realizar una ordenación de las notas de forma manual o automática en función de la propia fecha de vencimiento. Sin embargo no contempla la posibilidad de aplicar diferentes valores de prioridad, por lo que todas las tareas quedan al mismo nivel de relevancia.

Sin embargo, y como no puede ser menos tratándose de Google, la herramienta se integra a la perfección con la aplicación Google Calendar. De tal modo que los usuarios de ésta pueden visualizar en el panel las tareas encuadradas en el dí­a en el que se supone que deben estar finalizadas, sean creadas bien desde el propio Google Calendar o desde Gmail. Del mismo modo, también permite realizar el enví­o de una o varias tareas de una lista por correo electrónico. Aunque estas listas no son colaborativas, por lo que no sirven para el trabajo en grupo.

Del mismo modo, carece de aplicación nativa para dispositivos móviles o posibilidad de sincronización de datos. Su uso es sencillo, totalmente accesible y con una curva de aprendizaje muy suave. Algo que favorece su diseño excesivamente espartano. Sin embargo, la falta de accesibilidad por otro medios obliga al usuario a mantener el correo electrónico o el calendario permanentemente abierto.

A pesar de tratarse de una metodologí­a arcaica y que el método de organización GTD ha desterrado por poco efectiva, aún son muchos los que se limitan a este tipo de mecanismos. Aunque sean pocos los que realmente sacan provecho de este tipo de sistemas.

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