Al aรฑo 2009 ya sรณlo le quedan unas cuantas horas para pasar a mejor vida. Algo que no se puede decir de una de las mayores amenazas que ha padecido gran parte del parque informรกtico a nivel global. El virus Conficker se ha transformado a lo largo del agonizante aรฑo en uno de los cรณdigos maliciosos mรกs devastadores de la historia de la informรกtica moderna. Tanto es asรญยญ, que algunas mutaciones del cรณdigo primigenio aun campan a sus anchas por Internet en busca de nuevas vรญยญctimas.
Conficker apareciรณ en octubre de 2008. Este gusano, en el sentido mรกs amplio de la palabra, explota una vulnerabilidad en el servicio Server usado por la prรกctica totalidad de las versiones del sistema operativo Windows vigentes actualmente. El virus se propaga a sรญยญ mismo a travรฉs un error provocado por el desbordamiento del buffer mediante una solicitud RPC (llamada de procedimiento remoto), especialmente desarrollada para ejecutar el cรณdigo malicioso en el ordenador infectado. Tras la infecciรณn, Conficker desactiva algunos servicios de seguridad del sistema, conectรกndose a un servidor desde el que recibe instrucciones para su propagaciรณn y el acopio de informaciรณn personal o confidencial para su posterior envรญยญo.
Punto รฉste donde las empresas y grandes corporaciones se han visto afectadas en su gran mayorรญยญa, viendo maltrecha la confidencialidad de la informaciรณn crรญยญtica hospedada en servidores y estaciones de trabajo con sistemas operativos de Microsoft. A pesar de que los de Redmond lanzaron una actualizaciรณn crรญยญtica a finales del pasado aรฑo 2008, la cual corregรญยญa la vulnerabilidad de la que se aprovechaba el virus, algunas mutaciones del mismo han llegado hasta nuestros dรญยญas afectando incluso a las primeras versiones beta del actual Windows 7.
De igual modo y con una virulencia inusitada, pues llegรณ a rebasar a Conficker en nรบmero de ordenadores infectados durante los pasados meses, los ataques de INF.Autorun han puesto en jaque a muchos sistemas que se creรญยญan seguros. Algo a lo que, sin duda, ha contribuido considerablemente la gran difusiรณn de las memorias USB entre los usuarios. Aunque no se trata de un virus propiamente dicho, sรญยญ se utiliza como medio de entrada para muchos otros cรณdigos malintencionados. Simplemente contiene informaciรณn acerca de programas que pueden ejecutarse de forma automรกtica cuando un dispositivo de almacenamiento extraible es conectado al ordenador, sirviรฉndose del archivo AUTORUN.INF. Dejando una vez mรกs de manifiesto que determinadas plataformas siguen sin tener las medidas de seguridad necesarias.
