El ordenador de sobremesa Acer Extensa E270 es la máquina adecuada para aquellos grupos de trabajo con mínimas exigencias a nivel de potencia, muy orientado al sencillo trabajo ofimático. De hecho el ordenador, tal y como la multinacional taiwanesa lo comercializa, llega a los usuarios con una versión del sistema operativo Linpus Linux X Window en lugar de la habitual licencia de un sistema operativo de Microsoft. De éste modo, se consigue una considerable reducción en el precio final del ordenador quedando en 250 euros.
La configuración del sistema en sencilla. Pero no por ello es incapaz de realizar las tareas sencillas que se le encomienden, dentro del terreno de las aplicaciones de gestión y productividad ofimática. Para ello está provisto de una procesador Intel Pentium Dual Core E5300 a 2,6 GHz acompañado de 2 GB de memoria RAM DDR2 a 667 MHz. El conjunto de componentes básicos se completa con un disco duro SATA de 160 GB de capacidad de almacenamiento y 7.200 revoluciones por minuto.
Resulta cuando menos curioso el hecho de que el ordenador presente un lector para diversos tipos de tarjetas de memoria en el frontal del chasis. Cuando menos teniendo en consideración que el ordenador cuenta con una tarjeta gráfica Intel Graphics Media Accelerator 3100 con un rendimiento aun menor que las habituales Intel GMA 4500 de hoy en día.
El elenco de conexiones se completa con seis puertos USB 2.0, entradas y salidas de audio, salida de vídeo VGA y puerto de red Ethernet Gigabit. A pesar de sus carencias, lo que repercute directamente en el precio final del dispositivo, permite un aceptable grado de escalabilidad. Con un máximo de 4 GB de memoria RAM y la posibilidad de incorporar tarjetas internas mediate las conexiones PCI Express incluidas en su placa base. Por lo que el Acer Extensa E270 puede convertirse en una rentable inversión de cara a presupuesto reducidos en infraestructura de TI.
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