El ordenador portátil Toshiba Tecra R10-138 está pensado para aquellos profesionales que requieren un sustituto al ordenador de sobremesa. Entendiendo por esto, la posibilidad de llevarse a cualquier parte una máquina fiable con un buen rendimiento que ofrezca la posibilidad de trabajar fuera de la oficina con las mínimas medidas de seguridad exigibles.
Con unas dimensiones que se corresponden con la de la pantalla de 14,1 pulgadas, alcanza un peso de 1,97 kilogramos. Lo cual es más que adecuado teniendo en consideración su tamaño, presentando un grosor máximo de tres centímetros. Lo que sin duda facilitará la refrigeración de un interior gobernado por un procesador Intel Core 2 Duo SP9400 a 2,40 GHz con tecnología vPro y un FSB (Front Side Bus) de 1066 MHz.
Una capacidad de procesamiento muy adecuada que tropieza con una cantidad de memoria que se nos antoja un tanto escasa. Los 2 GB de memoria RAM DDR2, aunque suficientes para la ejecución del sistema operativo Windows Vista Business, se pueden quedar cortos a la hora de funcionar con aplicaciones de terceros que requieran una mayor potencia. Aunque se agradece la posibilidad de ampliación hasta un total de 8 GB, la memoria incluye una especificación que no aprovecha la totalidad de la capacidad de procesamiento del equipo. Unos 800 MHz que provocarán un funcionamiento por debajo de sus posibilidades.
Para el almacenamiento de información, además de la unidad óptica grabadora de DVD multiformato, el portátil incorpora un disco duro SATA de 250 GB de capacidad de almacenamiento. La velocidad de giro de la unidad, es la mantenida para toda la gama de equipos profesionales del fabricante nipón, 5.400 revoluciones por minuto. Al igual que sucede con la tarjeta gráfica Intel GMA 4500 MHD con tecnología de memoria dinámica de hasta 1340 MB.
Ésta es la encargada de enviar la señal de vídeo a la pantalla TFT WXGA de 14,1 pulgadas retroiluminada por LED y con una resolución máxima de 1280×800 píxeles. Como suele ser costumbre ya en cualquier ordenador portátil, en la parte superior de la misma se halla una webcam con micrófono incorporado con el fin de facilitar las comunicaciones fuera del puesto de trabajo.
Para las que el usuario dispone de la habitual conexión Ethernet Gigabit, acompañada de los estándares inalámbricos Wi-Fi 802.11a/g/Draft-N y Bluetooth 2.1+EDR. Los cuales se pueden activar y desactivar a elección del usuario mediante los interruptores dispuestos en el chasis del ordenador, con el fin de reducir el consumo de energía cuando no estén siendo utilizados. Medida gracias a la cual, la batería de iones de litio le otorga una autonomía máxima de cinco horas y media, según estimaciones del fabricante.
De igual modo, por los laterales del chasis también se distribuyen una ranura de expansión ExpressCard, un lector de tarjetas de memoria, un puerto de salida de vídeo VGA y tres puertos USB 2.0. Uno de los cuales comparte conexión con un puerto e-SATA, además de estar preparado con la tecnología Sleep & Charge para la carga de dispositivos móviles con el ordenador inactivo o apagado.
Toshiba ha cuidado especialmente las medidas de seguridad en este modelo. De este modo la alta durabilidad del portátil se ve reforzada por la protección antigolpes, tanto del chasis como del propio disco duro. Así como el teclado resistente a salpicaduras y otros mecanismo no físicos como el control de acceso mediante lector biométrico de huellas digitales. Además de sistemas de encriptación avanzada, tanto para la información almacenada en el disco duro como para las comunicaciones inalámbricas.
El Toshiba Tecra R10-138 ya está disponible en nuestro país a un precio de 1.275 euros.
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