El Dell PowerEdge T710 es un servidor adecuado para empresas que tratan de implantar un servidor único con la potencia de un doble procesador y una buena capacidad de almacenamiento. Con la integración de una reducida oferta de hipervisores más frecuentes del mercado, entre los que nos encontramos los de VMware y Microsoft, es capaz de poner en marcha una plataforma de virtualización de forma rápida y con un mayor rendimiento al de modelos anteriores. Además de conseguir una mayor densidad de máquinas virtuales por servidor, lo que significa soporte para un mayo número de usuarios con una sóla máquina.
El servidor presenta una llamativo chasis que pretende dejar al alcance del usuario o del administrador de IT cada uno de los componentes. A la vez que proporciona información detallada mediante una diminuta pantalla LCD situada en el frente. Éste permite la supervisión del estado del sistema, la emisión de alertas y control de configuraciones básicas, como pueden ser la medición de alimentación así como la temperatura del equipo. Por otro lado, el chasis facilita el acceso para el intercambio en caliente de cualquiera de sus dos fuentes de alimentación. De igual modo, se facilita el acceso de las seis ranuras PCIe que incorpora la placa base. Todo ello con el fin de facilitar la administración del servidor sin interrumpir su actividad. Aunque sus virtudes no se reducen exclusivamente a su diseño exterior.
Capaz de albergar hasta dos procesadores Intel Xeon serie 5500 de doble o cuádruple núcleo, puede incorporar hasta un máximo de 144 GB de memoria RAM DDR3 con velocidades de 800, 1.066 o 1.333 MHz. Lo que puede dar una idea de las diferentes cotas de rendimiento alcanzadas en función de la configuración que más se adecue a las necesidades del cliente.
Por si esto pudiera parecer poco, el amplio abanico de opciones en el campo del almacenamiento puede hacer que hasta el usuario más experto se pierda por momentos. Ofrece la posibilidad de integrar hasta 16 unidades de las clases SAS, SATA, SAS Near Line y SSD. Con capacidades comprendidas entre los 25 y los 600 GB dependiendo de las unidades elegidas, además de unas velocidades de giro que van desde las 7.200 hasta las 15.000 revoluciones por minuto. Algo que, evidentemente, no es aplicable a las unidades de almacenamiento en estado sólido (SSD).
Dependiendo de los propósitos a los que se destine el servidor, la configuración de estas unidades de almacenamiento puede ser mixta, indicando al sistema operativo el modo en el que se administran las diferentes unidades. Aunque de cara a mantener un único sistema sin sistemas de almacenamiento anexos en red, es recomendable la homogeneidad para la implantación de una arquitectura RAID que proporcione una mayor integridad de los datos con políticas de almacenamiento redundante mediante controladores accesorios.
Su conexión a la red se realiza a través de una tarjeta Ethernet Gigabit Broadcom NetXtreme IITM 5709c integrada de dos puertos con failover y equilibrio de carga. Aunque gracias a las bahías de expansión es posible aumentar el número de conexiones posibles mediante tarjetas 1 y 10 Ethernet Gigabit.
La administración del equipo se puede realizar de forma rápida y efectiva a través del software Dell OpenManage, donde se integra la consola Dell Management Console desde la que se puede gestionar diferentes aspectos del servidor. Tales como la implementación de sistemas, actualizaciones de sistemas y la configuración o el diagnóstico del hardware. No obstante, el auténtico sistema de administración del sistema es el propio sistema operativo, donde el protagonista indiscutible es Microsoft Windows Server 2008 SP2 en los diferentes paquetes en los que se comercializa (Standard, Enterprise y Datacenter) en su versión de 64 bits. El cual incorpora de forma directa la plataforma de virtualización Microsoft Hyper-V, aunque es posible su adquisición con VMware ESXi v4.0 o VMware ESXi v3.5.
El servidor Dell PowerEdge T710 está disponible a través de la web del fabricantes con un precio base de 1.335 euros.
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