La reducción de costes a nivel de infrestructura y equipamiento informático, no sólo para la implementación de diversas herramientas, sino también para el mantenimiento de la integridad y la copia de seguridad de los datos, es uno de los elementos clave por lo que cada vez más empresas se decantan por la migración a la nube. O al menos eso es lo que se desprende del estudio realizado por IDC, en el cual se refleja el crecimiento estimado de un 26% durante los próximos cuatro años que experimentarán los servicios de cloud computing o computación en la nube.
Esto haría que la facturación global de estos servicios superase la barrera de los 44.000 millones de dólares (30.000 millones de euros aproximadamente) en el año 2013, frente a los 17.200 millones de dólares (11.700 millones de euros) que mueve en la actualidad este tipo de negocios.
Para el mencionado estudio, IDC ha analizado cinco grandes segmentos, todos ellos íntimamente relacionados con este tipo de servicios, donde se pone de manifiesto la clara tendencia hacia el cloud computing por parte de las empresas, pudiendo suponer una pérdida de cuota de mercado para aquellas empresas que no acojan estas herramientas frente a rivales que sí lo hagan. Las razones clave para el rápido crecimiento de la computación en la nube están en la escalabilidad de sus servicios, así como una notable reducción de los costes operativos.
Sin embargo, este estudio muestra que, a pesar del interés en la nube, la adopción generalizada en las empresas del cloud computing está sujeta a resolver los problemas relacionados con el acceso, la seguridad y el rendimiento.
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