Un ordenador, una licencia. En principio, el tema de las licencias de software para las empresas parece muy fácil. Pero no lo es así, como lo demuestra un estudio. Una complejidad que debería preocupar a los directores de TI e incluso a los responsables de finanzas. Y es que si no se contratan con cuidado las licencias de software, el gato se puede disparar inútilmente. O, lo que es lo mismo, se pueden ahorrar miles de euros si se estudian bien las licencias adecuadas.
«5 Motivos por los que las licencias de Microsoft son díficiles de entender (y seguirán así)«. Este es el peculiar informe que ha elaborado la web Directions on Microsoft. Un estudio que demuestra que los directores de tecnologías de las empresas podrían ahorrar bastante dinero si fuesen más cuidadosos a la hora de elegir los tipos de licencias que contratan con Microsoft. “Hacer una elección incorrecta puede costar miles de dólares”, explica Rob Horwitz, director de la web.
Uno de los problemas es la variedad del sistema de licencias de Microsoft, a lo que se une que las penalizaciones por no adquirir las licencias correctas para el uso que se dé a cada producto conlleva sanciones bastantes severas. Por ello, las empresas suelen comprar más licencias de las necesarias, aunque sea por miedo. Lo que supone un sobrecoste.
El informe también explica que las condiciones de las licencias son muy complejas y que si Microsoft decidiese corregirlas se enfrentaría a una tarea muy compleja. Y, claro está, a la pérdida momentánea de caja a corto plazo.
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