Información privada en los smartphones

Los smartphones se están convirtiendo a marchas forzadas en uno de los dispositivos tecnológicos más importantes del mercado. Cada vez es más habitual encontrar a los usuarios españoles consultando el correo o chateando a través del WhatsApp en cualquier lugar. No en vano, somos el segundo paí­s europeo con mayor tasa de adopción de estos móviles de Europa. Sin embargo, el uso de los smartphones no siempre está acompañado de unas prácticas de seguridad adecuadas, según se desliza de un estudio sobre el comportamiento de los usuarios respecto a la seguridad de sus equipos.

La principal conclusión de este estudio es que existe un importante porcentaje de usuarios que almacenan sus contraseñas en los smartphones. En concreto, tres de cada diez encuestados (un 30%)  utilizan esta ví­a para poder recordar sus credenciales de servicios web.  Sin duda, a través de esta medida se vuelve más fácil librarse de la molestia que supone tener que volver a restaurar las contraseñas en caso de olvido, sobre todo para aquellos usuarios que utilizan múltiples contraseñas para entrar a los diferentes servicios y cuentas en los que están registrados. No obstante, esta práctica también supone un peligro claro de seguridad.

Sobre todo para la plataforma Android, ya que cada vez existen más programas maliciosos que espí­an el terminal del usuario y son capaces de recopilar información personal. Otro dato todaví­a más preocupante es el hecho de que algo más de una quinta parte de los usuarios (un 21%) almacenan datos bancarios como los números de las tarjetas bancarias o las credenciales para iniciar sesión en los servicios de banca online.

En el caso de las tabletas, el porcentaje de personas encuestas que guardan información sensible relacionada con el mundo de la banca asciende hasta el 28%, una clara muestra de que todaví­a existe mucho camino para concienciar a los usuarios de que deben guardar unas prácticas de seguridad adecuadas. El estudio también arroja datos sobre otros tipos de datos que se almacenan en los equipos. Por ejemplo, la mitad de los encuestados almacenan en sus smartphones fotos y ví­deos personales, y un 45% guarda sus correos electrónicos en el terminal.

Seguridad en el móvil

Esto puede resultar un problema de seguridad importante si se incluyen los correos de naturaleza corporativa o si se utiliza esta ví­a para transmitir información sensible (como por ejemplo números de la tarjeta de crédito). Tampoco nos gustarí­a olvidar el peligro que supone utilizar el teléfono para chatear con aplicaciones de mensajerí­a a través de redes públicas, ya que muchas de ellas no codifican los mensajes y cualquier cibercriminal con el software adecuado puede espiar nuestras conversaciones. En este punto, todo un peso pesado de este campo como la app WhatsApp ha mejorado su seguridad al incluir en su última versión el enví­o de mensajes encriptados para evitar este problema.

Sea como fuere, todaví­a estamos en los estadios preliminares de la sensibilización de los propietarios de smartphones y tabletas ante los problemas de seguridad que sufren. Se trata de un campo muy joven todaví­a, y falta mucho recorrido para que una mayorí­a de los propietarios desarrollen una conciencia clara de las prácticas de seguridad necesarias dentro de estos equipos. Todo sea dicho, aun estamos en un campo que sufre muchos menos ataques en proporción de los que ocurren en los ordenadores. El informe «Percepción y conocimientos de las amenazas informáticas: El punto de vista del consumidor» organizado por Kaspersky ha tomado en cuenta las respuestas de 11.000 usuarios de todo el globo durante el mes de mayo.