Kodak

El fin de la empresa centenaria Kodak está cerca. La compañí­a está a punto de comenzar una subasta pública para vender su extensa cartera de patentes, uno de los últimos activos que le quedan tras declararse en bancarrota en enero de este año. El declive de esta empresa ha llegado hasta tal punto que ya pocos confí­an en su supervivencia más allá de esta venta. El dinero recibido por estas patentes se utilizarí­a para pagar a los acreedores con los que cuenta la compañí­a.

Kodak cuenta con más de 110 años de historia y es una de las empresas con mayor tradición en el campo de la fotografí­a. Pese al gran éxito que cosechó durante muchas décadas, la llegada de las cámaras digitales significó el comienzo del declive de esta gran compañí­a (y eso que la primera cámara digital que salió al mercado fue de Kodak). Tras numerosos ejercicios arrojando pérdidas, la empresa estadounidense decidió entrar en suspensión de pagos a comienzos de este año. Una de las primeras medidas que se tomaron fue la de dejar de desarrollar cámaras digitales para centrarse en los negocios más rentables de la empresa, como por ejemplo su red de kioscos de impresión.

Logo de Kodak

No obstante, la salida a esta situación lí­mite parece ser la venta de su extensa cartera de patentes. Kodak cuenta con alrededor de 1.100 patentes, que la compañí­a valora en más de 2.000 millones de euros. Esto permitirí­a a la compañí­a contar con la liquidez necesaria para pagar los salarios de sus empleados y hacer frente a las deudas  con las que cuenta, pero también significarí­a debilitar su capacidad competitiva en el mercado hasta un punto crí­tico. Probablemente, la compañí­a no tenga más remedio que terminar por desaparecer o buscar un comprador que quiera hacerse con la empresa.

Las primeras ofertas de venta que han llegado a la compañí­a están muy por debajo del precio que quiere alcanzar Kodak por sus patentes. Algunos de los grupos de inversión que han hecho llegar las pujas iniciales están detrás de compañí­as del peso de Google y Apple, que están muy interesados en contar con las patentes de la firma de equipos fotográficos. Algunas de estas patentes están muy relacionadas con las tecnologí­as utilizadas en las cámaras de los smartphones, lo que podrí­a convertirse en una ventaja competitiva muy a tener en cuenta (y que explica el interés que tienen Apple y Google en las mismas, teniendo en cuenta su peso en este mercado con el sistema Android y el sistema iOS).

Las cifras que se barajan de momento se mueven entre los 150 millones de dólares y los 250 millones de dólares (115 millones de euros y 190 millones), un montante muy alejado de los más de 2000 millones de euros que quiere Kodak pero que podrí­a subir de manera notable en los próximos dí­as por la lucha entre estas dos compañí­as. Sea como fuere, el futuro de la empresa estadounidense de equipos fotográficos parece sentenciado, aunque la intención de la empresa es volver a conseguir liquidez para mantenerse viva.