El fundador y actual CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, ha realizado unas declaraciones en las que habla de la salud de la red social tras su salida a Bolsa y de alguno de los grandes retos que deberá enfrentar la empresa en el futuro más inmediato. Las dos grandes amenazas que penden sobre Facebook son la falta de rentabilidad de la plataforma móvil de la red social y a la disminución en su crecimiento (lógica por otra parte) en aquellos mercados saturados en los que cuenta con una presencia importante.
Uno de los temas que se abordaron durante la entrevista al fundador (recogida por Bloomberg) es el de la situación actual de Facebook después de su entrada en Bolsa del pasado mayo. Según Zuckerberg, no existen cambios muy grandes en la manera de dirigir la compañía, sino que sigue «construyendo un producto». Un producto que ha sufrido una entrada más bien decepcionante en el parqué de Wall Street. Pese a que el primer día consiguió mantener a duras penas el precio inicial de entrada, en los días sucesivos sufrió una caída muy grande, y todavía no ha recuperado su valor inicial. Este viernes Facebook cerró la jornada con un precio por acción de 30,7 dólares, mientras que en su jornada inicial se mantuvo por encima de la barrera de los 38 dólares.
Hay dos motivos principales que explican esta caída en la fiebre pasajera que parecía haberse adueñado de todos los inversores antes de su salida a Bolsa. En primer lugar, los problemas asociados de encontrar nuevas vías de crecimiento para mercados saturados (por ejemplo, en Estados Unidos o el Reino Unido el crecimiento es prácticamente cero). A pesar de que todavía quedan mercados por explorar, cada vez resulta más difícil que Facebook pueda ampliar sus ingresos y sobre todo los beneficios que obtiene. Detrás de toda esa fiebre por lo social, la red es una plataforma que no monetiza todo el movimiento que genera.
La búsqueda de nuevos ingresos centrará los esfuerzo de la compañía en los siguientes meses, sobre todo ahora que el mercado de valores vigilará más de cerca las cuentas de la compañía. Asociado a este problema está el de la rentabilidad de la plataforma móvil de la red social, un problema capital que ha reconocido la propia compañía en varias ocasiones y que no dejó pasar por alto Zuckerberg. El ejecutivo lo ha considerado como el mayor reto al que tiene que enfrentarse Facebook en un futuro próximo, ya que hasta el momento se trata de una plataforma que repercute negativamente en los números de la red social.
El problema radica en que su importancia dentro del ecosistema de la red es vital. Más de 500 millones de usuarios de Facebook acceden a la red a través de su teléfono o tableta (más de la mitad del número total de usuarios de la plataforma). Si la compañía quiere mantener su posición dentro del universo de las redes sociales deberá encontrar la forma de traducir este uso masivo en dinero, aunque no resultará sencillo.