Tablet Yoga con Windows 8

Las expectativas que está generando el lanzamiento de Windows 8 a finales de este año van en aumento. Las posibilidades de este sistema para utilizarse en dispositivos táctiles parece haber atraí­do a los grandes fabricantes, que ya han anunciado diversos equipos (sobre todo hí­bridos entre tablet y portátil) que lucirán este sistema operativo. Curiosamente, la mayorí­a de ellos apostará por la arquitectura de Intel en vez de la de ARM, utilizada hasta el momento por la mayorí­a de los tablets. Y es que Intel está invirtiendo fuerte para conseguir procesadores que permitan unos dispositivos muy finos y capaces de ofrecer una autonomí­a por encima de las cifras que se barajan ahora en dispositivos como el iPad.

Intel trabaja desde hace tiempo en una plataforma llamada Intel Clover Trail que permitirá procesadores con un consumo mucho menor al que estamos acostumbrados. Y es que la empresa de chips siempre se ha caracterizado por lanzar al mercado chips muy potentes pero que también consumí­an mucho, una caracterí­stica de la que se aprovechó ARM con sus procesadores menos potentes pero bastante más eficientes para hacerse con el dominio tanto en el campo de los tablets como los móviles. Consciente de la importancia que están cobrando estos dispositivos, Intel va a llevar a cabo una fuerte campaña para invertir esta tendencia y ha puesto sus ojos en Windows 8 como su principal palanca de cambio.

La compañí­a de chips quedó muy tocada cuando Microsoft anunció que lanzarí­a al mercado una versión de Windows 8 para tablets con ARM (llevará por nombre Windows RT). Su reacción no se ha hecho esperar. Tanto sus movimientos para sacar adelante la propuesta de los ultrabooks (portátiles finos y ligeros que entran a combatir con los tablets por su gran movilidad y dimensiones) como la búsqueda de aliados entre los grandes fabricantes para lanzar al mercado tablets con la versión de Windows 8 para sus chips muestran los esfuerzos de la compañí­a por no quedarse rezagado. Y lo cierto es que ya ha encontrado respuesta en pesos pesados como Lenovo, Samsung o Acer.

Tablet con Windows 8

La posibilidad de contar con tablets muy finos, incluso por debajo de los nueve milí­metros, que corran Windows 8 con todas sus posibilidades (la versión de Windows RT estará reducida parcialmente para satisfacer las necesidades de eficiencia energética de ARM) y que puedan tener incluso mayor autonomí­a que equipos como el iPad es un gran atractivo. No obstante, Intel va a tener que enfrentar de manera indirecta al reto que se presenta a todo fabricante que quiere lanzar un sistema operativo móvil nuevo. El determinante del éxito no está, en la actualidad, definido por el hardware, sino por el software. Buenos sistemas como Windows Phone o incluso el sistema de BlackBerry están sufriendo porque su plataforma de aplicaciones no es lo bastante rica, comparada con otras como la del propio iPad o Android.

Este es el verdadero problema que se le presenta a Intel, y por supuesto, a Microsoft. Quizás por ello muchos de los nuevos dispositivos que se están presentando son equipos hí­bridos entre tablet y portátil, que pueden aprovechar el peso que tiene (y tendrá durante mucho tiempo) el entorno de escritorio y sus aplicaciones. No obstante, habrá que comprobar si los usuarios se deciden a apostar por tablets con Windows 8 teniendo en el mercado alternativas como Android o el iPad, o si la incidencia en su mercado será mí­nima. ¿Qué pensáis? ¿Creéis que los tablets con chips de Intel pueden triunfar en el mercado a estas alturas?