Resolución contra Dell

El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) ha desestimado un recurso de Dell por el que trataba de evitar la decisión de la Agencia Tributaria de obligarle a pagar los impuestos correspondientes a los negocios que realizó en España entre los años 2000 y 2003. La compañí­a estadounidense se vale de una maniobra que consiste en redirigir sus negocios en paí­ses europeos como el español a una filial irlandesa (con un ahorro muy importante a nivel de impuestos). Esta decisión del Tribunal reafirma la lucha de las autoridades por combatir estas prácticas, y pone en serio aviso a otras compañí­as como Google o Apple que también utilizan la estructura legal irlandesa para reducir los impuestos de sus filiales en Europa.

La maniobra que siguen muchas de las grandes compañí­as tecnológicas recibe el nombre de «irlandés doble«. Consiste en refacturar el negocio realizado en diferentes paí­ses europeos a través de una filial afincada en Irlanda, donde el tipo impositivo es muy inferior al de sus vecinos (por ejemplo, frente a España se paga alrededor de tres veces menos). Pero además, la estructura legal de este paí­s permite volver a refacturar el dinero a través de otra sociedad afincada en un paraí­so fiscal, que reduce el impuesto hasta una cantidad realmente pequeña (hablamos de porcentajes que en ocasiones llegan a colocarse en el 2% o 3% frente al 35% inicial).

La resolución de este Tribunal considera que Dell debe pagar de manera í­ntegra los impuestos de los negocios realizados en España a través de Dell Computer S.A. La compañí­a habí­a alegado en su recurso que esta organización es una simple comisionista y no tiene presencia permanente en nuestro pais (requisito necesario para tributar directamente en España), pero la Justicia ha determinado que esta organización presta en nuestro paí­s un abánico de productos muy amplios, que exceden por mucho la labor de una simple comisionista. Estos negocios incluyen la promoción comercial, el marketing o la logí­stica. También se ha desechado la pretensión de Dell de que se excluyeran las ventas a través de Internet, basándose en la defensa de que no cuenta con un servidor dedicado en España.

El argumento de la Agencia Tributaria está en que la posesión del dominio Dell.es desde donde se realizan las ventas online recae en la filial española. Aunque Dell ya ha decidido recurrir a la Audiencia Nacional, sin duda se trata de una decisión que refuerza la pretensión de Hacienda de evitar este tipo de maniobras de las grandes empresas tecnológicas, que consiguen dejar de pagar cada año cientos de millones de euros en nuestro paí­s. Algunos nombres de compañí­as que aprovechan la estructura irlandesa incluyen nombres como Google, Facebook y sobre todo Apple. La empresa de la manzana ha sido una de las grandes precursoras de esta práctica. Normalmente, estas compañí­as explican estos movimientos a través de su responsabilidad con sus inversores y en el número de empleos que generan en cada paí­s.

A pesar de este serio toque de atención que podrí­a derivar en nuevas resoluciones por parte de la Agencia Tributaria, hay que tener en cuenta que el organismo español se ha podido apoyar en varias irregularidades que no se han encontrado (al menos de momento) en otras compañí­as, como el hecho de que la filial española de Dell compartiera clientes e incluso cuentas bancarias con la filial irlandesa. Será difí­cil que esta resolución se repita con otros grandes tecnológicos, al menos a corto plazo.