Tinta sólida de Xerox

Una de las tecnologí­as de impresión más interesantes de los últimos tiempos es sin duda la tinta sólida de Xerox, un tipo de impresión que ha alcanzado unas cuotas bastante aceptables de precio y rapidez de impresión (comparándolo con su rendimiento hace unos años). Uno de sus principales hándicaps es el poco conocimiento que todaví­a tienen muchos usuarios y empresas sobre las notables diferencias que tiene frente a la tinta tradicional, y que lo acercan más a la tecnologí­a láser por público objetivo y rendimiento. Te hablamos de esta tecnologí­a a través de la impresora multifuncional ColorQube 8900.

Para analizar la tinta sólida, agradecemos la ayuda de Macarena Perlado, Product Marketing Manager de Xerox España , y Félix Fernández, Analista de Sistemas en Xerox. Esta tecnologí­a de impresión utiliza ceras no tóxicas que generan un 90% menos de residuos que las impresoras láser similares, lo que supone una gran ventaja a la hora de retirar los restos que quedan y tienen un impacto menor en el medio ambiente. A diferencia de las impresoras de tinta tradicionales, su objetivo principal es el campo profesional. Para asegurar su correcta instalación en la impresora, cada una de ellas cuenta con una forma diferente y está numerada.

Además de la calidad de impresión que se alcanza, otra de las ventajas de esta tecnologí­a es que no se producen las molestas curvaturas de papel que ocurren con la tinta tradicional y con el láser. En definitiva, el nombre de «tinta sólida» ha generado en muchas ocasiones una percepción incorrecta de esta tecnologí­a, asimilándola a la tinta tradicional. No obstante, la diferencia entre las dos es bastante grande y parte de su propia naturaleza, ya que la tinta tradicional es lí­quida, mientras que la tinta sólida de Xerox son resinas que utilizan el calor a la hora de imprimir. Eso sí­, la cantidad de calor necesaria es menor que en el caso de las impresoras láser, por lo que el papel al salir mantiene una temperatura inferior.

Carga de tinta sólida

También resulta más fiable si en algún momento utilizamos papel que se haya arrugado por alguna razón (una de las demostraciones a las que asistimos fue la de hacer una bola de papel y después utilizarlo con éxito para la impresión) gracias a la sencillez de los materiales utilizados. Uno de los principales hándicaps con los que cuenta esta tecnologí­a es el precio. Para combatirlo, Xerox ha introducido en sus equipos (entre ellos la ColorQube 8900) un sistema de contadores para acogerse a un servicio de pago por impresión.

Este sistema ofrece un estadio intermedio entre blanco y negro y color absoluto, de forma que muchas de las impresiones que en otros sistemas se cobrarí­an como color con este sistema tienen un valor menor. Tomando como referencia la impresora multifuncional Xerox ColorQube 8900, el primero de los contadores permite impresiones con hasta 256.000 pixeles de color. El segundo de los contadores, el más interesante, abarca un rango de entre 256.000 pí­xeles y 1.400.000 pí­xeles de color y . Según los datos de Xerox, de media este contador puede suponer alrededor de un 40% de las impresiones habituales en el entorno empresarial.

Xerox ColorQube 8900

Para que podáis haceros una idea de los precios de los que estamos hablando, en el caso de la ColorQube 8900 el precio de cada impresión en el contador 1 es de 0,008 euros, el del segundo contador es de 0,032 euros y el del tercer contador 0,077 euros. Xerox cifra en hasta un 30% el ahorro de costes que se puede lograr con esta tecnologí­a respecto a la impresión láser. En el caso concreto de la Xerox ColorQube 8900, esta impresora es capaz de realizar 44 impresiones al minuto tanto en color como en blanco y negro, con un tiempo para la primera impresión de 8,5 segundos. Además, es capaz de aprender patrones de conducta para rendir al máximo en los periodos del dí­a en los que más solemos utilizar el equipo. La ColorQube 8900 es uno de los equipos más avanzados de tinta sólida de Xerox y cuenta con un precio de 5.000 euros.

¿Qué te parece esta tecnologí­a? ¿La consideras una alternativa fuerte a la impresión láser?