A pesar de que el mercado de los móviles ha sufrido un ligero retroceso en el último año, los datos siguen arrojando un segmento con unas ventas muy grandes, y que ha experimentado un impulso considerable en los últimos años gracias a la creciente popularidad de los smartphones, los teléfonos inteligentes. La llegada del iPhone despertó a este mercado gracias a su apuesta por las pantallas táctiles pensadas para los dedos (hasta entonces la inmensa mayoría de terminales estaban optando por pantallas para ser utilizadas con lápices ópticos). Y en ese panorama, Google introdujo su propio sistema operativo, Android.
En muy poco tiempo este sistema operativo móvil basado en código fuente libre se ha convertido en el gran dominador del segmento, con una cuota de mercado que anda cerca ya de la mitad de todos los teléfonos inteligentes. Un reflejo de este crecimiento lo encontramos en el anuncio de Google, que en el transcurso de su conferencia para desarrolladores Google I/O que está teniendo lugar en San Francisco afirmó que el número de activaciones diarias de dispositivos Android había superado la barrera del millón de terminales. Una bonita cifra que muestra el recorrido que todavía tiene este sistema operativo, a pesar de que es difícil que Google pueda mantener las impresionantes tasas de crecimiento que ha conseguido en sus primeros años de vida.
Google también ha anunciado que el número de equipos Android que están activados ya son 400 millones, contando tanto móviles como tablets, un segmento en el que cuenta con cerca de un 30% de la cuota de mercado. Teniendo en cuenta la tasa de activaciones que se están produciendo, de seguir con la misma tendencia la compañía podría doblar el número de terminales presentes en el mercado en poco más de un año, aunque es probable que este ritmo fulgurante disminuya con el paso de los meses.
Los motivos de que existan tantos terminales con el sistema operativo Android en el mercado son varios. En primer lugar, se trata de un sistema operativo que tiene en su apertura una de sus señas de identidad. Eso provoca que muchos fabricantes apuesten por este sistema y que los usuarios y desarrolladores valoren esa facilidad de acceso. No obstante, por el lado negativo esta apertura también está atrayendo la atención de los cibercriminales hasta el punto que ya se empieza a considerar a Android como el Windows de los móviles.
Google se ha encontrado con un excepcional aliado en Samsung. La compañía coreana ha sido hasta el momento la que más ha sabido explotar este sistema a través de sus dispositivos móviles. A la cabeza de ellos está sin duda el Samsung Galaxy S, que acaba de estrenar tercera versión y que se ha convertido en el terminal de referencia del mercado, para muchos usuarios incluso por encima del iPhone.
El siguiente paso en este sistema operativo será el lanzamiento de Android 4.1 Jelly Bean, presentado en el evento anual de Google para desarrolladores el Google I/O. Esta nueva versión incorporará varias novedades de peso como la capacidad de redimensionar los widgets, nuevas notificaciones y sobre todo el asistente de voz Google Now, capaz de convertirse en un rival muy serio para el Siri del iPhone. A través de Google Now podremos realizar búsquedas de voz y recibir información personalizada según nuestro historial y preferencias.
