Windows 8 es el nuevo intento de conquistar el mercado de Microsoft (saldrá a la venta en octubre). La compañía norteamericana apostará por un sistema basado en una interfaz principal en forma de ladrillos, basada en el diseño de Windows Phone. Pero tampoco se ha querido olvidar de la parte más técnica, y se van a incluir una serie de novedades a nivel de seguridad que mejorarán la fortaleza de este sistema operativo. En este caso, os hablamos de los cambios que experimentará el sistema para gestionar los problemas que se produzcan a nivel del sistema de archivos y minimizar las interrupciones de uso.
La herramienta que sirve para detectar y corregir los errores en el sistema de archivos es chkdsk. Cuando se produce un error en el disco, se detectan las posibles corrupciones del sistema de archivos y después se recuperan los valores correctos para poder seguir utilizando el sistema de manera habitual. No obstante, el problema que ha debido enfrentar esta herramienta es el crecimiento exponencial del espacio disponible en los discos duros (cada dieciocho meses se dobla la capacidad media que ofrecen estos dispositivos de almacenamiento, aunque esta tendencia se ha reducido después de las inundaciones que asolaron Tailandia el año pasado, país que es segundo exportador mundial de piezas para discos duros).
Chkdsk debía analizar todos los archivos y luego reparar aquellos en los que hubiera encontrado corrupciones del sistema, mientras el sistema permanece fuera de línea. No obstante, con Windows 8 se ha revisado el uso de esta herramienta. Se han predefinido dieciocho acciones diferentes (verbos los llaman los técnicos de Microsoft) que se asignan a cada corrupción del sistema que se detecte. Cuando esto ocurre, el sistema realiza un primer escaneo en segundo plano a través de la red, sin afectar al uso del sistema. Si se identifica el problema como una corrupción de memoria, el sistema intenta arreglarlo por medio de Internet (Windows 8 ha ampliado el número de problemas que se pueden corregir de manera online). No obstante, si no se puede llevar a cabo, el sistema genera un registro de la incidencia con las acciones necesarias para subsanar la corrupción.
El sistema continúa estando disponible, y el administrador puede arreglar estos problemas una vez reinicie el ordenador. La corrección se realiza de manera mucho más rápida ya que ahora chkdsk actúa directamente sobre las corrupciones y no sobre el volumen global de archivos del disco duro. Todo esto se genera a través del nuevo sistema de salud del sistema de archivos NTFS. Hasta ahora, el sistema de archivos podía tener buena salud o mala salud (en este segundo caso se lleva a cabo la corrección con la herramienta chkdsk). Con Windows 8, existen cuatro estados de salud: «Online and healthy» (en línea y con buena salud), «Online spot verification needed» (necesita verificar el problema de manera online), «Online scan needed» (necesita realizar un escaneo online) o «Spot fix needed» (se necesita arreglar el problema).
Para llevar a cabo este artículo hemos utilizado un portátil Acer Aspire Ethos 8951G, uno de los portátiles más potentes que hay en el mercado y que cuenta con un procesador Intel Core i7-2630QM con cuatro núcleos de procesamiento y una potencia de 2 GHz por núcleo. Además, este equipo tiene 16 GB de RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce con 2 GB de memoria dedicada.
