Presiones de Google al gobierno

El año 2011 se ha convertido en un año muy completo para Google. Este ha sido un año de lanzamientos, sobre todo el de su red social Google+, y también de cambios internos, con la entrada en el puesto de CEO de uno de los fundadores de la empresa, Larry Page. Pero también por lo negativo, en 2011 ha comenzado una investigación federal sobre las prácticas de Google con su buscador que podrí­a terminar por dañar seriamente la imagen de la empresa. Esta presión por parte de la Justicia ha llevado a la compañí­a a aumentar considerablemente el gasto en lobbying.

En concreto, casi se llega a doblar el gasto de Google para estas acciones (entre 2010 y 2011 hay una diferencia del 88%), hasta llegar a los 7,5 millones de euros. El lobbying es el acto de hacer presión sobre los poderes polí­ticos y legislativos para obtener mejores condiciones en determinadas leyes y polí­ticas públicas. Es una práctica discutible, pero que está a la orden del dí­a en todo el entramado polí­tico de las grandes democracias. Especialmente en Estados Unidos, donde su importancia es vital.

Aumenta el gasto de Google en lobbying

Sea como fuere, este aumento en el gasto de Google revela los esfuerzos de la compañí­a para tratar de evitar los problemas legales en los que se está viendo envuelto. Hace poco la compañí­a tuvo que pagar 350 millones de euros por haberse aprovechado de los anuncios de medicamentos ilegales que se introducí­an en Estados Unidos a través de Canadá, y desde hace unos meses está siendo investigada por acusaciones de vulnerar la competencia. Por si fuera poco, todaví­a colea el escándalo del espionaje de las redes a través de Google Maps.

Todo esto le ha llevado a aumentar su gasto en lobbying por encima de toda una experta en esta materia, Microsoft. La compañí­a de Windows sufrió la persecución de la justicia y tuvo que separar la mitad de la compañí­a al considerarse que atentaba contra la libre competencia. Un precedente que deberí­a hacer recapacitar a los dirigentes de Google, ya que su compañí­a está bordeando con muchas acciones el lí­mite de las buenas prácticas de mercado en su afán por expanderse (como ejemplo, su nueva caracterí­stica que incluye resultados de Google+ en los primeros puestos de las búsquedas).