Samsung no está interesado en comprar RIM. El rumor que situaba a la compañía coreana como posible comprador de la firma canadiense surgió ayer con bastante fuerza, pero se ha apagado con la misma rapidez con la que surgió. Un portavoz de la compañía desmintió cualquier interés en comprar una compañía que busca desesperadamente una salida a su mala situación económica y estructural, ya sea a través de una revitalización de sus productos para hacer frente a la coyuntura actual del mercado con una venta a otra compañía.
De hecho, a pesar de que el rumor de que Samsung quiera comprar RIM se ha caído, no es tan claro que sea falso que RIM haya ido tras la compañía del Samsung Galaxy. Se especula con que la firma canadiense esté llevando a cabo numerosas conversaciones con pesos pesados de la industria en busca de una venta que pudiera serle provechosa, o al menos barajar la posibilidad de ampliar la licencia de su software a otros fabricantes.
Probablemente el hecho de que Samsung afirmara que su estrategia del 2012 pasa por realizar adquisiciones y ampliar su negocio haya tenido mucho que ver en el surgimiento de este rumor. Y más teniendo en cuenta la política de la coreana de invertir en todo tipo de segmentos, desde los smartphones y los tablets hasta las tostadoras, pasando por servicios financieros. Sea como fuere, la empresa de las BlackBerry no parece estar en los planes de la compañía. Y es que la inclusión de un nuevo sistema operativo móvil en decadencia podría ser una patata caliente en manos de los coreanos, que lo tendrían muy difícil para rentabilizar la compra. Claro que otra cosa sería la cartera de patentes, un refuerzo importante en su lucha legal contra Apple.
RIM lleva varios meses al borde del abismo. Su presencia en el mercado móvil se está reduciendo, y su incursión en el mercado de los tablets ha sido un completo fracaso. Además, el retraso en el lanzamiento de sus nuevos dispositivos está minando todavía más la confianza en una firma que ha tenido que hacer frente a problemas internos (los accionistas demandaron a la compañía por ocultarles información) e incluso técnicos (una gran cantidad de usuarios se quedaron sin conexión a la red durante varios días).