Nos encontramos en un momento crucial para el mercado de los discos duros. No solo por las inundaciones de Tailandia, que han dejado el segmento seriamente debilitado, sino también por las compras de Hitachi por parte de Western Digital y de Samsung por parte de Seagate, que dejarán a las dos empresas con casi un 90% del mercado. Esta segunda compra ha conseguido dar un paso crucial al conseguir la aprobación de las autoridades chinas, eso sí, con varias condiciones que deberá cumplir.
Hay que recordar que ya en octubre la Comisión Europea dio su visto bueno a esta compra, después de investigar el acuerdo por si incurría en una merma de la competencia. Parecida ha sido la reacción de China, que ha impuesto varias condiciones para dar el sí. En primer lugar, Seagate deberá mantener la marca de Samsung al menos durante un año (así que seguirán existiendo discos duros Samsung hasta el 2013).
Además, la empresa deberá potenciar la producción de discos duros de Samsung durante seis meses, como una manera de mantener la competencia entre las marcas y mejorar la posición en el mercado de la división de Samsung. Claro que, pasados estos doce meses, el problema de la fuerte concentración del mercado se convertirá en una realidad peligrosa, ya que los precios y el futuro de los discos duros estarán en manos de dos compañías, Western Digital (con un 47%) y Seagate (con un 40% de cuota).
Tampoco el mercado invita a otra posibilidad. El crecimiento de las tarjetas SSD (dispositivos de almacenamiento sólido), más fiables y más rápidas, ha provocado que los discos duros tengan que potenciar dos puntos en los que siguen siendo netamente superiores. La capacidad (el último disco duro de Hitachi cuenta ya con 4 TB de almacenamiento) y sobre todo el precio, aunque este punto se está perdiendo por culpa del corte en la producción que ha ocurrido tras las inundaciones de Tailandia. Sea como fuere, los fabricantes están teniendo que llegar a vender con poco margen de beneficio, lo que provoca que su supervivencia se base en contar con unas ventas muy grandes, y eso lleva a la lógica concentración del mercado en unos pocos vendedores globales.
Además de estas condiciones que ha impuesto China, tampoco se podrá compartir información entre Samsung y Seagate durante este próximo año. Tampoco la otra gran compra ha estado extenta de investigaciones. La Comisión Europea ya puso condiciones para que la compra de Hitachi por parte de Western Digital llegara a buen puerto, en un intento por salvar la competencia.
