Parece que mañana será el día elegido por Apple para anunciar oficialmente sus nuevos MacBook Pro. Como en la mayoría de los dispositivos de la empresa, su presentación está rodeada por un férreo mutismo y un halo de expectación que afecta a seguidores y detractores por igual. Lo cierto es que dejando a un lado la estrategia de marketing, los equipos de Apple siempre se destacan por llevar las últimas tecnologías, y su lanzamiento siempre es motivo de noticia ya que pueden marcar el camino por el que irán las diferentes empresas.
En este caso, parece que Apple podría incluír dos tecnologías muy interesantes en sus equipos. La primera de ellas, y seguramente una de las que pueden cambiar el panorama de los ordenadores, es Intel Light Peak. Se trata de una tecnología de Intel que vendría a reemplazar el protocolo USB y que multiplicaría por diez las velocidades de transferencia que consigue el nuevo protocolo USB 3.0.
Pero esa no es la única ventaja que traería la tecnología Intel Light Peak, que funciona a través de la fibra óptica. Light Peak incluye un microchip capaz de conmutar automáticamente el protocolo que se esté utilizando al conectar un dispositivo, lo que permite utilizar un solo conector para la pantalla y otros dispositivos como discos duros. Por otro lado, se espera que los nuevos MacBook Pro cuenten con algunos de los procesadores más potentes de la segunda generación de Intel Core, llamada Sandy Bridge.
Además, es posible que la memoria interna de los MacBook Pro funcione a través de SSD de hasta 512 GB, un sistema de almacenamiento más rápido y fiable que el disco duro. Pero todo esto no dejan de ser especulaciones, más o menos acertadas, que tendrán respuesta con bastante probabilidad en el día de mañana, en el que Apple presentaría cinco nuevos modelos de MacBook Pro (uno menos que el año pasado).