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Las ventas de tablets alcanzarán en 2010 los 19,5 millones de dispositivos vendidos, según Gartner, gracias sobre todo al empuje del iPad de Apple. Sin embargo, estos números son solo la punta del iceberg de un aparato que amenaza con revolucionar el mercado de la tecnologí­a. Para 2011, las expectativas son de 54 millones, y en 2012 las ventas de tablets podrí­an superar la cifra de los 100 millones.

Con estos números, es natural aventurar que su llegada cambie los mercados de dispositivos semejantes, tanto los smartphones como los netbooks e incluso los ordenadores personales. No hay que olvidar que los tablets son unos dispositivos que realizan funciones propias de un ordenador pero que también pueden incorporar funciones de un teléfono. Suponen el máximo exponente de la tendencia de los dispositivos tecnológicos a integrar caracterí­sticas de diversos tipos de aparatos.

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El segmento más amenazado es sin duda el de los netbooks. La irrupción de los tablets provocará que estos dispositivos bajen su media de precio por debajo de los 210 euros en los próximos dos años, y muchos expertos afirman que desaparecerán finalmente en unos años. Sin embargo, es muy probable que los netbooks sobrevivan a partir de la bajada de precios y de su introducción en otros mercados como el educativo (Acer está realizando ya un proyecto educativo para introducir sus netbooks en los colegios) o mercados emergentes como la India.

En el mercado de las empresas, los tablets se convertirán, al menos en un primer momento, en un segundo o tercer dispositivo (por debajo de los smartphones) para acceder con rapidez al e-mail, al calendario o a otro tipo de aplicaciones. Sin embargo, esta adopción no correrá de manera principal a cargo de las empresas que ya cuentan con los recursos de smartphones y netbooks.

Según Gartner, tanto smartphones como ordenadores portátiles no se verán afectados significativamente por los tablets. Este año las ventas de estos nuevos dispositivos serán mayoritarias en Estados Unidos (más del 60%), aunque Gartner estima que esta importancia bajará por debajo del 50% según madure el mercado.